Precisión y exactitud no son sinónimos, pues son conceptos distintos. Veamos qué entendemos por una cosa y qué entendemos por la otra.
Decimos que en una serie de medidas hay tanta mayor precisión cuánto menor es la dispersión estadística del conjunto. Por otra parte, la exactitud se define en cambio como la diferencia entre el promedio de las medidas (de la serie de medidas) y el valor verdadero (o el valor considerado como una buena aproximación a éste): cuánto menor sea esta diferencia mayor exactitud habrá en el sistema de medida.
  Así pues podemos extraer de las definiciones de estos dos términos un clara conclusión, para, por lo menos, no cometer abusos de lenguaje, tan habituales en lo cotidiano: debido básicamente a la existencia de errores sistemáticos, el asegurar una buena precisión no conlleva necesariamente tener también exactitud; y el realizar una sóla medida cuyo resultado sea muy próximo al valor exacto no conlleva necesariamente el tener una buena precisión en el sistema de medida, pues bien pudiese ser que dicho resultado se debiese a la (buena) suerte.
  Consideremos, por ejemplo, el símil del lanzador de dardos es muy ilustrativo: un sólo lanzamiento (una sóla medida) puede dar en el centro de la diana (resultado exacto) por pura «chiripa», sin que, por tanto, el poco habilidoso lanzador muestre con ello tener una buena puntería (precisión). Si se tratase de un mal lanzador, al repetir unos cuántos lanzamientos, veríamos que sus resultados son muy dispersos, luego estaría muy claro que no es muy habilidoso (no tiene precisión).
  Por otra parte, un buen lanzador (con buena puntería) pudiese ser que, al lanzar sus dardos (realizar mediciones), estos fuesen a dar regularmente en una misma zona muy reducida de la diana, pero no en el centro; a pesar de su habilidad (precisión), el resultado de su intervención no tendría en tal caso mucha exactitud (o no toda la que podría tener) pues, por ejemplo, bien pudiera ser que alguna causa que se supone que él no puede controlar — sin tener él opción a corregir los tiros sucesivos (por la razón que fuese)— desviase sistemáticamente los dardos hacia una determinada zona de la diana cuando el habilidoso lanzador apuntase al centro de la diana. $\diamond$
No hay comentarios:
Publicar un comentario